
Con el avance de la sociedad, el desarrollo económico, la aceleración de la urbanización y la creciente demanda de automóviles, el número de vehículos a motor ha aumentado drásticamente, lo que ha provocado problemas de tráfico cada vez más graves: congestión vehicular e incluso accidentes de tráfico frecuentes. La contaminación atmosférica y acústica es grave, y la eficiencia del sistema de transporte público se ha reducido.
Generalmente, existen dos maneras de resolver este problema. Una es la construcción de carreteras y puentes. Esta es la manera más directa de mejorar las condiciones del tráfico vial, pero requiere una gran inversión de capital. La otra es aprovechar el tráfico vial existente. En estas condiciones, se implementan el control y la gestión del tráfico para aprovechar al máximo la capacidad de las carreteras existentes. Numerosos datos han demostrado la eficacia de este enfoque.
La complejidad y variedad del tráfico vial moderno suele estar asociada a varias, decenas o incluso cientos de intersecciones. En este caso, cualquier policía de tránsito experimentado no puede hacer nada. Por lo tanto, se presta cada vez más atención al uso de habilidades científicas avanzadas para la gestión del tráfico y se promueve el desarrollo continuo de las habilidades de control automático del tráfico. En estos momentos, los semáforos son particularmente importantes.
Hora de publicación: 30 de mayo de 2019