El sistema de control automático de los semáforos es fundamental para lograr un tráfico ordenado. Los semáforos son una parte importante de la señalización vial y constituyen el lenguaje básico del tráfico.
Los semáforos constan de luces rojas (que indican que no hay tráfico), luces verdes (que indican que se permite el tráfico) y luces amarillas (que indican advertencia). Se dividen en: semáforos para vehículos motorizados, semáforos para vehículos no motorizados, semáforos para pasos de peatones, semáforos de carril, semáforos de dirección, luces de advertencia intermitentes y semáforos para pasos a nivel de carreteras y ferrocarriles.
Los semáforos son un elemento clave para la seguridad vial. Constituyen una herramienta fundamental para optimizar la gestión del tráfico, reducir los accidentes, mejorar la eficiencia en el uso de las vías y optimizar las condiciones de circulación. Son idóneos para intersecciones como cruces y cruces en T. Su funcionamiento se controla mediante un sistema de control de semáforos, lo que permite que vehículos y peatones circulen de forma segura y ordenada.
Se puede dividir en control de temporización, control de inducción y control adaptativo.
1. Control de sincronización. El controlador de semáforos en la intersección funciona según un esquema de sincronización preestablecido, también conocido como control de ciclo regular. El que utiliza un solo esquema de sincronización al día se denomina control de sincronización de una sola etapa; el que adopta varios esquemas de sincronización según el volumen de tráfico en diferentes periodos de tiempo se denomina control de sincronización multietapa.
El método de control más básico es el control por sincronización de una sola intersección. El control de líneas y el control de superficie también pueden controlarse mediante sincronización, denominándose también sistema de control estático de líneas y sistema estático de control de superficie.
En segundo lugar, el control por inducción. Este método consiste en instalar un detector de vehículos en la entrada de la intersección. Un ordenador o un sistema de control inteligente de semáforos calcula la sincronización de los semáforos, la cual se puede modificar en cualquier momento según la información del flujo vehicular detectada. El método básico de control por inducción es el control de una sola intersección, también conocido como control por inducción de punto único. Este control se divide en control por inducción parcial y control por inducción total, según la configuración del detector.
3. Control adaptativo. Considerando el sistema de tráfico como un sistema incierto, se puede medir continuamente su estado, como el flujo de tráfico, el número de paradas, el tiempo de demora, la longitud de la cola, etc., para comprender y dominar gradualmente los objetos, compararlos con las características dinámicas deseadas y utilizar la diferencia para calcular un método de control que cambie los parámetros ajustables del sistema o genere un control para garantizar que el efecto de control pueda alcanzar un control óptimo o subóptimo independientemente de las variaciones del entorno.
Fecha de publicación: 8 de junio de 2022
